Toda actividad económica y productiva genera residuos. Es inevitable tanto como es inevitable el avance en materia de TIC. Sin embargo, la gran diferencia radica en el adecuado tratamiento de los residuos.
Cuando se adquiere un equipo nuevo, generalmente viene embalado en diversos materiales, para protegerlo y conservar su integridad durante el transporte y la comercialización.
Asimismo, cuando un equipo o componente deja de ser funcional o se ha dañado, se convierte en material de desecho. Si a estos materiales de desecho no se les da el correcto tratamiento, se convierten en basura.
Sin embargo, mediante la aplicación de diversos métodos, todos estos materiales pueden reutilizarse o reciclarse, adquiriendo un valor en el mercado.
En Costa Rica, existe gran cantidad de empresas que se dedican al reciclaje de diversos materiales tradicionales como el papel, el vidrio, el plástico y el aluminio, y a otros menos comunes, como equipo electrónico, aceites y baterías.
La mayor parte de ellas reciben los materiales valorizables de forma gratuita o inclusive pagan en proporción al peso. También existen programas municipales o a nivel de las comunidades, por medio de los cuales se recuperan los materiales y se clasifican, para luego ser entregados a las diversas empresas que se dedican a su tratamiento.