La grabación de audio y vídeo tiene múltiples utilidades y es uno de los recursos mayormente utilizados, gracias a que los equipos para el registro se han popularizado, mediante tecnologías accesibles a la mayor parte de las personas.
Grabar audio y vídeo complementa la experiencia visual y auditiva de cualquier medio, es de gran impacto emocional en la persona espectadora y generalmente transmite el mensaje de manera más efectiva, evocando sensaciones que refuerzan la narrativa.
Aparte del uso para el ocio y el entretenimiento, otras aplicaciones del registro de vídeo y audio son como recursos educativos, para seguridad o vigilancia, o para apoyar el registro de eventos históricos.

La grabación de audio, de vídeo o de vídeo con audio se realiza de forma muy similar a la captura de imágenes fijas (fotografías). Los archivos de vídeo se almacenan en formato MP4 y generalmente son bastante grandes, dado que contienen tanto la imagen como el sonido, también dependiendo de su resolución y del tiempo registrado; mientras que los archivos de solamente audio son de formato MP3.