Una parte indispensable de los equipos computacionales son las unidades de almacenamiento, las cuales hacen posible “leer” y “escribir” los datos en distintos tipos de soporte o medios. Sin ellas no sería posible la entrada, el procesamiento y la salida de la información.
Un disco duro se encarga de almacenar los datos, el sistema operativo y las aplicaciones. La principal diferencia entre un disco duro interno y uno externo radica en su ubicación y conectividad: el interno va dentro de la computadora y se conecta directamente a la placa base, mientras que el externo es portátil y se conecta a la computadora, generalmente a través de un puerto USB.

El disco duro interno almacena el sistema operativo, programas y archivos del usuario, mientras que un disco duro externo se utiliza principalmente para almacenar archivos personales, copias de seguridad o para transferir datos entre computadoras.
Otras unidades de almacenamiento comprenden la memoria externa conocida también como memoria flash, memoria USB, pendrive o llave maya; y por supuesto, el almacenamiento en la nube.