A continuación, algunas ideas sobre cómo aplicar estos consejos prácticos en el diseño de presentaciones con el objetivo de mejorar la estética y causar mayor impacto visual.
Para mejorar la legibilidad
Usar espacios en blanco para separar títulos, subtítulos y contenido, además evita saturar las diapositivas con texto o imágenes; deja márgenes amplios.
Para enfocar la atención en ciertos elementos
Dejar espacio vacío alrededor de un elemento lo destaca visualmente, empleado con moderación resalta ideas clave, citas o datos importantes.
Para crear equilibrio visual
Distribuir los elementos de forma armoniosa, evitando que todo esté alineado en un solo lado o que haya zonas demasiado cargadas.
Para facilitar la navegación
El espacio entre secciones ayuda a que el público entienda la estructura, es útil para transiciones suaves entre temas o bloques de contenido.
Para evitar la fatiga visual
Dejar espacios en blanco entre ideas permite lapsos de descanso al espectador.
Finalmente, una presentación limpia transmite profesionalismo, dado que un diseño con suficiente espacio en blanco y con una buena distribución del contenido se percibe como más elegante y cuidada, dando una sensación de orden y claridad.