La frecuencia o periodicidad con que se realicen los respaldos o copias de seguridad debe adaptarse a la importancia de los datos y a la frecuencia con la que cambian.

Se recomienda realizar copias de seguridad diarias, semanales o mensuales, dependiendo de la criticidad de la información y la tolerancia al riesgo. Para datos críticos que cambian con frecuencia, se aconsejan respaldos más frecuentes, incluso varias veces al día.