Conclusión

Realizar copias de seguridad y respaldos de información de forma regular es una de las mejores prácticas de seguridad, aplicable tanto a nivel personal como organizacional. El valor de estas copias radica en la posibilidad de restaurar archivos y sistemas a un estado previo ante cualquier evento inesperado que pueda comprometer la información, como desastres naturales, errores humanos, fallas del sistema o eventos de seguridad. Contar con un respaldo es imprescindible para asegurar el acceso y la integridad de la información y garantizar la continuidad de los procesos.