Microsoft Windows permite sesiones de diferentes personas usuarias en un mismo equipo, al mismo tiempo. Por ello existen distintas opciones de cierre de la sesión y apagado del equipo.
En la parte inferior del menú Inicio se despliega a la izquierda el nombre del usuario cuya sesión se encuentra iniciada en el equipo, a la derecha ubicamos el botón de Inicio/Apagado.
Cuando se deja de utilizar el equipo, es recomendable realizar alguna de las acciones disponibles en este botón.
Bloquear
Interrumpe la sesión y solicita una contraseña para reactivarla, dejando intactas las aplicaciones abiertas. Se recomienda utilizar la opción de bloqueo cuando el equipo va a quedar desatendido por un período corto de tiempo y la persona usuaria desea asegurar el contenido de este.
Suspender
Conserva el equipo encendido, pero con bajo consumo energético, se recomienda cuando se va a dejar de utilizar el equipo por un período más largo de tiempo y se volverá a usar durante el día. Al igual que con Bloquear, las aplicaciones quedan abiertas y disponibles, manteniendo la sesión iniciada, de modo que regresa al punto donde estaba una vez validada la contraseña de la persona usuaria.
Apagar
Cierra todas las aplicaciones, es recomendable guardar todos los archivos que se hayan modificado y estén abiertos. Cuando todas las aplicaciones han sido cerradas, se apagará el equipo; se recomienda esta opción cuando se finalice el trabajo del día.
Reiniciar
Funciona de una forma muy similar a Apagar, pero una vez apagado el equipo se vuelve a encender. Esta opción es frecuente utilizarla cuando se realiza alguna actualización mientras el equipo está en uso y es necesario volver a levantar el sistema con los nuevos cambios.