
Para crear contraseñas robustas y seguras existen diversos factores que es necesario considerar, al momento de crear contraseñas de validación para los diferentes accesos; sean de inicio de sesión, de acceso a una intranet o a cualquier servicio como correo electrónico.
Las principales características que cumple una contraseña segura son:
Las personas expertas recomiendan que las contraseñas tengan al menos 12 caracteres; entre más grande es la contraseña, más tiempo puede tardar un(a) ciberdelincuente en descifrarla.
Combinación de caracteres
Incluir mayúsculas, minúsculas, números y símbolos para aumentar la complejidad y la cantidad de posibles caracteres también agrega dificultad en caso de querer descifrarla.
Evitar patrones
Las sucesiones de números o letras consecutivas (12345, abcde) o las repeticiones (1111, aaaa) son más frecuentes de lo que se imagina, dada su simplicidad para recordarla, pero también son muy fáciles de adivinar.
No usar palabras comunes
Evitar como contraseñas palabras que se puedan encontrar en un diccionario o que sean fácilmente reconocibles dentro de un idioma.
Frases de contraseña
Un consejo: en lugar de usar contraseñas cortas, puede utilizar frases completas de contraseña, con palabras poco comunes, o combinaciones de palabras que sean fáciles de recordar para usted, pero difíciles de adivinar para otras personas.
Usar gestores de contraseñas
Considere el uso de gestores de contraseñas para generar, almacenar y administrar contraseñas seguras y únicas para cada cuenta. Un gestor de contraseñas es una herramienta que permite almacenar las credenciales de forma segura, generalmente utilizan cifrado para asegurar la información y también cuentan con un generador de contraseñas robustas.
Algunos navegadores cuentan con esta herramienta integrada, la cual se activa al iniciar sesión en ellos, para facilitar el acceso a sitios web y servicios que requieren autenticación.
Evitar el uso de la misma contraseña para diferentes cuentas, porque si por alguna razón se logra descifrar, serían varios los elementos que podrían ser vulnerados.
Cambiar contraseñas regularmente
Cambiar las contraseñas periódicamente es una buena práctica, especialmente si sospecha que alguna de sus cuentas ha sido comprometida. Muchas organizaciones también establecen períodos de validez de las contraseñas, para que las personas usuarias se vean en la necesidad de actualizarlas.
No compartir contraseñas
Compartir sus contraseñas es una pésima práctica. La recomendación es no compartirlas con nadie, ni siquiera con amigos(as) o familiares.
Evitar contraseñas fáciles de adivinar
Contraseñas basadas en su fecha de nacimiento, nombre, dirección o cualquier información personal fácilmente accesible, es un riesgo muy alto para que cualquier persona la logre descifrar.
No guardar contraseñas en lugares inseguros
Evite anotar o guardar contraseñas en agendas, cuadernos, correos electrónicos, navegadores de Internet o cualquier elemento que pueda ser fácilmente accesible.