La autenticación multifactor es una medida de seguridad que agrega una capa adicional de protección al proceso de inicio de sesión.
Para ello requiere proporcionar por parte de las personas usuarias más de una forma de verificación para acceder a una cuenta o aplicación, no solamente el nombre de usuario y contraseña.
Adicionalmente a los datos de inicio de sesión, el sistema pide a la persona usuaria que ingrese información adicional, a veces valiéndose de otros elementos como, por ejemplo, un dispositivo móvil, una cuenta de correo electrónico, un token que genera un OTP (One Time Password o contraseña de un solo uso), un lector biométrico (identificación facial, huella digital), o inclusive una pregunta de control de la cual solo la persona usuaria sabe la respuesta.
Al combinar estos factores, se dificulta mucho más que los(as) hackers puedan acceder a una cuenta, incluso si logran descifrar una contraseña.
Por ello es una medida de seguridad muy importante, especialmente en un mundo donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas.