Se requiere una serie de prácticas silviculturales para alcanzar un mayor crecimiento, mejor calidad de la madera y más ingresos.
Dentro de estas prácticas están:
Poda
Consiste en eliminar las ramas de árbol, con el fin de producir madera limpia; es decir, libre de nudos y obtener un producto de mayor calidad y valor.
¿En qué momento podar?
La poda se debe realizar en época seca, para facilitar el secado de los cortes, evitar el ataque de plagas y enfermedades, disminuir el riesgo de desgarrar la corteza del árbol y lograr una cicatrización rápida de los cortes.
Primera poda
La primera poda se debe realizar cuando los árboles hayan alcanzado una altura de tres metros. Esta poda se debe hacer hasta una tercera parte de la copa, evitando eliminar demasiadas ramas vivas, porque se reduce la cantidad de hojas que son responsables de realizar el proceso de fotosíntesis y, por ende, el crecimiento del árbol (MINAE, 2009).
Segunda poda
Se debe realizar posterior al primer raleo, hasta una altura de 3,5 metros de la base del árbol, es decir, a la altura de la troza. Es recomendable realizar esta poda antes de que las ramas inferiores comiencen a morir, para evitar la formación de nudos sueltos o negros.
Raleo
Es una práctica que se aplica para favorecer el desarrollo de los mejores árboles de la plantación. La cantidad de raleos por realizar depende de la calidad genética de los árboles, de los productos que se desee obtener y de la calidad y crecimiento de la plantación.
Primer raleo
Se eliminan todos los árboles que generan competencia, que estén enfermos, bifurcados (con dos o más ejes), suprimidos o torcidos. Se recomienda cortar uno de cada dos árboles, es decir el 50 % de los árboles plantados. Este raleo debe hacerse cuando los árboles tengan una altura aproximada de cinco a siete metros o cuando las copas empiecen a entrelazarse.
Raleos posteriores
Se recomienda que la cosecha final sea de 250 árboles por hectárea. Dependiendo del sitio, de la especie y del manejo dado a la plantación, será necesario realizar dos o tres raleos, antes de la cosecha final.
Importante
El momento de realizar los raleos, así como su intensidad, periodicidad y método empleado, son detalles que deben ser recomendados y asistidos por una persona profesional forestal.
Otras labores de manejo que se deben contemplar son:
- El control de malezas
- La fertilización de la plantación
- El monitoreo de plagas y enfermedades
- En lugares con incidencia de incendios forestales, se deben establecer rondas cortafuegos.