Conclusión

El uso adecuado de prompts —instrucciones o entradas que guían el comportamiento de una inteligencia artificial— es clave para obtener respuestas precisas, útiles y éticamente responsables. Comprender cómo formular preguntas, establecer contexto y definir objetivos permite aprovechar al máximo el potencial de estas tecnologías emergentes. A través de este recurso, se ha demostrado que redactar buenos prompts no es solo una habilidad técnica, sino también una forma de pensamiento crítico y creativo. Al dominar esta práctica, las personas estudiantes se convierten en interlocutores más eficaces, capaces de interactuar con sistemas inteligentes de manera estratégica, reflexiva y productiva.