Debemos recordar que todas las personas, sin distinción de cultura, de preferencia sexual, de color de piel, de características físicas diferentes, SOMOS PERSONAS, y desde un principio constitucional, “Todos somos iguales”; así que la forma de atender a una persona turista, sea nacional o internacional, debe ser con equidad, ya que “No existe una receta”, pues “Todo lo posible proviene de las personas”, y en este caso tan particular del turismo, la heterogeneidad es bastante.
