Existen varios factores que pueden aumentar las concentraciones de cadmio en los suelos agrícolas, transmitir cantidades elevadas del metal a la planta y como consecuencia afectar la salud humana. Algunos de esos factores son: suelos con cercanía a actividades volcánicas, suelos ácidos con pH menores a 5,5 pueden favorecer la liberación de cadmio, porcentajes menores al 5% en materia orgánica favorecen la contaminación con cadmio, cultivos con constantes inundaciones, la minería, basureros municipales, incineración de residuos sólidos, aplicaciones regulares con fertilizantes fosfatados, quema de vegetación y el utilizar material vegetal con contenidos de cadmio como reciclaje.
En suelos naturales la contaminación con cadmio se puede acelerar por las condiciones climáticas de la zona y la topografía de los suelos; los procesos de erosión favorecen la descomposición de las rocas que se encuentran cerca de la superficie terrestre. La cantidad de cadmio que predomina en un área depende del tipo de roca del cual se origina el suelo, de la edad de éste, la topografía y el clima; sin embargo, naturalmente suele estar presente en bajas concentraciones. Si su concentración aumenta por actividades realizadas por el ser humano; éste se transfiere fácilmente a la planta y luego a los productos comestibles que el cacao pueda generar. Los niveles de cadmio en almendras también difieren dependiendo de la variedad de cacao con la que se está trabajando.
Si el valor estimado de cadmio en la almendra sobrepasa los 0,8 mg/Kg se considera que la cantidad de éste en el terreno es significativa, en esa circunstancia, se procede a realizar un muestreo y análisis de cadmio en el suelo. No se deben seleccionar fincas para cultivo de cacao que se encuentren cerca de explotaciones mineras, petroleras, zonas industriales de metalurgia, cerca de rellenos sanitarios o terrenos con actividades agrícolas intensivas; terrenos que frecuentemente sufran de inundaciones o acumulación de sedimentos aluviales.
Las concentraciones de nutrientes, tanto macro como micronutrientes, presentes en el suelo tienen un efecto significativo en la absorción de cadmio por las raíces de las plantas; ambos poseen propiedades fisicoquímicas similares que permiten su transporte a través de las raíces. Esto intensifica la importancia de realizar los análisis de suelos, foliares y posteriormente a los granos, para elaborar un programa de fertilización acorde a los resultados y prevenir una posible contaminación por cadmio. Considerando también, los resultados del análisis de las hojas para identificar cantidades de cadmio que pueden quedar de la descomposición de las hojas en el suelo.
El cadmio es insoluble en agua, pero si se presenta en forma de sales como cloruro o sulfato, éste se vuelve fácilmente soluble. La salinidad y el cloruro en altas concentraciones aceleran su biodisponibilidad, esto puede ocurrir en plantaciones cercanas a zonas costeras o zonas salinas.
Existen diferencias entre las variedades de cacao en cuanto a la contaminación de cadmio en los granos; por ejemplo, las variedades Pound-7 y Pound-12 muestran una baja capacidad para absorber y transportar el cadmio desde el suelo hasta los granos de cacao, por lo que resultan muy útiles como portainjertos para disminuir su absorción. Así mismo, entre variedades de cacao difieren en cuanto a traslocación, o sea, transporte desde la raíz al resto de la planta y en cuanto a la acumulación del metal en las hojas, cáscaras y almendras.