La calidad del agua de la piscina tiende a cambiar según los aportes de contaminantes y las diferentes operaciones de mantenimiento que se realicen. Para saber si el agua está en óptimas condiciones hay diferentes parámetros por medir y observar. Algunos de ellos los realiza la persona operadora de la piscina y otros requieren de un análisis de laboratorio. Entre los principales parámetros de control que realiza la persona operadora se encuentran:
- Cloro
- pH
- Alcalinidad
- Transparencia
- Presencia de espumas
Nota: la lista completa la puede encontrar en el Reglamento.
En las siguientes pestañas podrá ver información de cada parámetro. Dé clic en los números para acceder a cada uno:
Cloro
El cloro es el principal producto que se utiliza para desinfectar el agua de las piscinas y es necesario controlarlo frecuentemente, para determinar que se encuentra en una concentración que asegure la correcta desinfección. El cloro se mide como cloro total o como cloro libre residual.
- El cloro total es el cloro combinado más el cloro libre residual.
- El cloro libre residual es el cloro activo que está disponible para actuar en contra de los microorganismos y otros contaminantes.
Nota: el proceso de desinfección se desarrolla en el apartado de “Operaciones de mantenimiento”.
pH (potencial de hidrógeno)
El potencial de hidrógeno o pH del agua nos indica en una escala del 0 al 14, si un agua es ácida (menos de 7), neutra (cuando está en 7) y alcalina o básica, si es mayor a 7.
Para que el proceso de desinfección con cloro sea eficaz, se recomienda que el pH se encuentre entre 7,2 y 7,6. El pH también está relacionado con el confort de la persona usuaria, dado que si el pH está fuera del rango recomendado, puede haber irritación en la piel o en los ojos.
Alcalinidad
La alcalinidad es un parámetro que nos indica la capacidad del agua para resistir o amortiguar los cambios en el pH. Lo ideal es que el pH no cambie drásticamente, y cuando esto sucede, se le conoce como rebote de pH.
Transparencia
Se debe verificar que el agua se encuentra transparente, y esto es cuando el fondo de la piscina se ve claramente o se ve como un espejo, como comúnmente lo llaman. Los materiales en suspensión en el agua son los que pueden quitar la transparencia a la misma.
Presencia de espumas
Algunos productos como bronceadores, desodorantes, desechos orgánicos o bien productos de uso común en las piscinas, como altas concentraciones de amonio cuaternario (proveniente de algunos alguicidas), pueden ocasionar espumas. Por lo tanto, si hay presencia de espumas, se debe anotar en la bitácora y revisar el posible origen, para poder tratarlos.
Este cloro combinado es el que está unido a cierto tipo de compuestos y que, por lo tanto, no tiene un buen efecto desinfectante. Se conoce como cloramidas y no puede ser más de 0,3 mg/L.