Aunque el manejo de archivos digitales es una alternativa altamente sostenible, es importante tener en cuenta ciertos aspectos para maximizar su beneficio ambiental:
- Consumo energético de los centros de datos: los servidores y centros de datos que almacenan la información digital requieren una gran cantidad de energía. Para mitigar este impacto, es crucial: invertir en eficiencia energética (mediante tecnologías como la virtualización y la optimización de la refrigeración), integrar energías renovables (solar, eólica) para abastecer sus operaciones, y adoptar un diseño de centro de datos sostenible que aproveche recursos naturales y materiales ecológicos.
- Disposición de dispositivos electrónicos: la obsolescencia de equipos electrónicos genera residuos electrónicos. Es fundamental promover el reciclaje responsable, la reutilización y la prolongación de la vida útil de los dispositivos.
- "Contaminación digital": las actividades en línea, como búsquedas y visitas a sitios web, también tienen una huella de carbono. Sin embargo, el impacto ambiental de la digitalización es, en general, significativamente menor que el de la gestión en papel.