Existe un principio de responsabilidad compartida, el cual no podemos obviar: la responsabilidad sobre la gestión integral de los materiales generados como residuos requiere participación conjunta de la persona consumidora final, hasta los(as) distribuidores(as), comercializadores(as), municipalidades, empresas productoras y demás organismos relacionados (Ley N° 8839, 2010).
Para ello, es importante cumplir con el siguiente cono de jerarquía de residuos sólidos:
Este cono implica que las acciones consignadas en la parte superior son aquellas que deberían cumplirse con mayor regularidad y las consignadas abajo son aquellas en las cuales debería
llegar la menor cantidad de residuos sólidos.
La toma de decisión sobre el consumo es el primer paso para trabajar la disminución de la problemática por
residuos sólidos.
Ejemplos de buenas prácticas según la jerarquía de Gestión Integral de Residuos sólidos son:
Consumir alimentos empacados con bolsas de papel, en vez de empaque plástico sintético. Rechazar las pajillas en las bebidas.
Reducir al máximo el consumo de productos en presentaciones grandes, así se reduce la cantidad de residuos. No consumir productos sobreempacados.
Las bolsas de las compras llevarlas nuevamente para las compras siguientes. Las artesanías como billeteras a base de tetrabrik, bolsos hechos con empaques de café, aretes a base de residuos plásticos y chapas.
Por último, valorizar el material. Para eso se debe:
En Costa Rica, la separación de lo que se puede valorar por reciclaje varía según la zona.
Los siguientes materiales son generalmente recibidos: