En definitiva, la IA tiene el potencial de ser un aliado valioso en la elaboración de instrumentos de evaluación, principalmente para actividades de aprendizaje, permitiendo crear evaluaciones más eficientes, personalizadas y con una retroalimentación más rica para los(as) estudiantes.
Sin embargo, su implementación debe ser reflexiva y ética, siempre priorizando el aprendizaje y el desarrollo integral de las y los estudiantes.