Para poder corroborar que la aplicación de agua de nuestro sistema de riego tiene una distribución equitativa en toda nuestra área de siembra realizamos un pequeño proceso muy fácil llamado Eficiencia de aplicación.
Nota: el mismo sistema se realiza en microaspersión, realizando un proceso de distribución de los varios recipientes en el área de influencia del microaspersor contando estos como uno solo; en dado caso, se puede amarrar una bolsa en el aspersor que recoja toda el caudal.